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¿Qué es la Lista Robinson y cómo funciona?

Es muy posible que hayas oído hablar de la Lista Robinson antes y que te acuerdes de ella, sobre todo, cuando te llaman a la hora de la siesta con una oferta de una teleoperadora o cuando te llegan cartas y más cartas publicitarias directamente a tu nombre.

El Servicio de Lista Robinson te permite, de forma fácil y gratuita, evitar publicidad de empresas a las que no hayas dado tu consentimiento para que te envíen publicidad. 

Cómo funciona la Lista Robinson

Este servicio es muy sencillo y fácil de utilizar. Se ha diseñado pensando que cualquier persona pueda hacer uso del mismo, y por tanto se ha buscado que sea lo más cómodo posible.

Para pertenecer a la Lista Robinson solo debes rellenar tus datos al darte de alta. Puedes dar de alta todo aquello que quieres que esté protegido:

  • Dirección postal
  • Dirección electrónica
  • Teléfono fijo
  • Teléfono móvil (no solo para llamadas, también para SMS y MMS)

Qué obligaciones tienen las empresas

Aunque no todas lo hagan o no con la frecuencia que deberían, las empresas están obligadas a consultar los inscritos en la Lista Robinson y sacarles de las bases de datos con las que contactan con fines comerciales. No excluyen, por supuesto, a quienes ya son clientes y dan consentimiento para que se les realicen comunicaciones.

Lo que hay que tener en cuenta es que el servicio de Lista Robinson se enmarca en el ámbito de la publicidad personalizada, es decir, aquella publicidad que recibe un usuario direccionada a su nombre. Es decir, las empresas pueden seguir enviándote publicidad si es de manera genérica.

En este sentido se entienden dos tipos de comunicación:

  • Publicidad dirigida, por ejemplo, al “propietario de este domicilio”.
  • Publicidad no dirigida a nadie, por ejemplo, un folleto del supermercado.

Esto queda plasmado en la normativa vigente: Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. Su objetivo principal es proteger las libertades públicas de las entidades y los derechos fundamentales de los ciudadanos, estableciendo unas obligaciones para toda entidad que realice tratamientos de datos de carácter personal.

Asimismo, en lo que se refiere a las comunicaciones comerciales realizadas a través de llamadas telefónicas, correo electrónico, SMS o equivalentes, es necesario tener en cuenta lo dispuesto en la Ley 9/2014, de 9 de mayo, General de Telecomunicaciones y la Ley 34/2002 de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico.

Qué pasa si estoy en la Lista Robinson y no me lo respetan

¿Por qué continúan llamando a pesar de estar apuntados en la Lista Robinson? Hay que tener presente que «si una empresa tiene el consentimiento del destinatario y puede acreditarlo, no es necesario que consulte la Lista Robinson antes de contactar con él», aclaran. Es el caso de una compañía con la que hayas tenido relación antes; aunque se terminara, si no has señalado que no deseas ya recibir publicidad, puede seguir haciéndolo.

Por ello, además de inscribirte en la Lista Robinson, si deseas evitar llamadas publicitarias, «debes contactar con la empresa que los emite» para notificarle tu deseo de no recibir publicidad. Tienes que hacerlo a través de los canales de privacidad que tenga.

En todo caso, conviene seguir las siguientes recomendaciones de la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD):

  • Cuando realices una compra, o contrates un servicio, marca la casilla que exprese tu rechazo a recibir publicidad.
  • Si quieres dejar claro que no deseas recibir publicidad, envía un SMS o un correo electrónico a la dirección que se indique (siempre existe en la letra pequeña).
  • Al participar en una promoción suelen solicitar consentimiento para enviar publicidad. Evita darlo y no aceptes sin más todos los términos del contrato.
  • Al navegar por Internet y registrarte en una página web, es muy probable que te hayan pedido consentimiento para el envío de publicidad. Asegúrate de no concederlo.
  • Debes saber que puedes revocar tu consentimiento en cualquier momento.

Si, aún así, te has asegurado de no haber dado consentimiento a ninguna de esas comunicaciones y te siguen llegando puedes denunciarlo. Pero para ello será necesario que recopiles la publicidad (grabaciones, en papel, capturas de pantalla, etc.) y la demostración de que no pueden contactarte. Ya sea a través de la inclusión en la Lista Robinson o las respuestas de los equipos de protección de datos de la empresa si les informaste expresamente de tu baja en su base de datos.

Si tienes más dudas siempre puedes contactarnos para resolver cualquier tipo de problema o confrontación.