Imagen Post Cláusulas abusivas en los contratos

Cláusulas abusivas en contratos

Una cláusula abusiva implica un daño para el consumidor y para ello hay una serie de legislaciones que la ampara. 

El hecho de tener alguna cláusula abusiva en un contrato no quiere decir que este se convierta en nulo, pero sí conseguiremos anular de la escritura la parte que afecta al consumidor. 

A continuación, vamos a detallar bien qué son las cláusulas abusivas, cuáles son las más comunes y qué pasos seguir para reclamar una. 

¿Qué son las cláusulas abusivas?

Las cláusulas abusivas contractuales son las que se añaden a los contratos que no han sido negociadas individualmente, que han sido introducidas de mala fe y que causan un desequilibrio importante en cuanto a derechos y obligaciones derivados del contrato, en perjuicio del consumidor.

Un dato importante a considerar es la persona que pretenda alegar la existencia de una cláusula abusiva. En concreto, de su condición o no de consumidor. Por tanto, podrá alegar una cláusula abusiva un consumidor, que es la persona que compra un bien o servicio (y no profesionales o empresarios y personas jurídicas, estos podrán hacerlo pero a través de otro procedimiento diferente).

Las cláusulas abusivas tienen su respaldo legal en:

¿Cuáles son las cláusulas abusivas?

Muchas empresas incluyen en sus contratos una cláusula donde se eximen de responsabilidad. Y aunque el consumidor firme el contrato, este debe saber que puede estar ante una cláusula abusiva y tiene derecho a reclamar.

Algunas de estas cláusulas son las que imponen al consumidor algunos gastos de documentación y tramitación. Por ejemplo, es el caso de que un promotor estipule que el comprador de un inmueble cargue con los gastos de la titulación.

Otro caso es el de las empresas de telefonía que te obligan a tener permanencia, imponiendo al consumidor no darse de baja durante un periodo de tiempo y si lo hacen serán sancionados. Sin embargo, siempre que el consumidor mantenga la buena fe y no aproveche estas ofertas en perjuicio de la empresa (y si a esto le sumamos la insatisfacción del consumidor o que el servicio no se ha prestado de forma correcta), el consumidor no tendrá la obligación de cumplir con los plazos de permanencia.

Otros contratos en los que solemos ver cláusulas abusivas son el de las hipotecas o préstamos bancarios: cláusulas suelo, cláusulas de intereses moratorios, cláusulas de vencimiento anticipado, cláusulas de IRPH y cláusulas de renuncia a una serie de derechos.

¿Qué hacer para reclamar una cláusula abusiva?

Si después de leer y revisar el contrato, detectas alguna cláusula abusiva, lo primero que tienes que hacer es pedir ayuda a un abogado especialista en reclamar cláusulas abusivas. O si tienes dudas sobre si es o no una cláusula abusiva contractual, consúltanos lo antes posible para asesorarte y asegurarnos de que nos prescriban los plazos pertinentes. 

Los pasos son los siguientes:

  • Deberás presentar una reclamación en el Servicio de Atención al Cliente de la empresa que haya prestado el servicio. Y reclamarás que eliminen esa cláusula y la devolución de la cantidad económica que te haya supuesto.
  • Pero, ¿qué pasa si te desestiman la reclamación? El siguiente paso será acudir a la vía judicial. Tendrás que alegar su existencia en el contrato y pedir su nulidad. Con ello, si lo consigues, obtendremos el contrato plenamente vigente y esas cláusulas abusivas desaparecerán, como si nunca hubiesen existido.  

¿Tienes más preguntas sobre qué son las cláusulas abusivas o cómo reclamarlas? Contáctanos sin ningún compromiso para resolver tus dudas.