Diferencias entre baja médica y baja laboral

En algún momento de nuestra carrera profesional, todos los trabajadores podemos enfrentarnos a la necesidad de solicitar una baja médica. 

Esto implica pedir la incapacidad temporal a nuestro médico de atención primaria, ya que nuestras condiciones de salud no nos permiten desempeñar adecuadamente las tareas para las que fuimos contratados. 

En este artículo, exploraremos en detalle este tema y describiremos las diferencias entre baja médica y baja laboral. ¡Acompáñanos!

¿Qué es una baja laboral?

La incapacidad temporal, también conocida como baja laboral, es un derecho reconocido tanto en el Estatuto de los Trabajadores como en el Real Decreto 625/2014

Se refiere a la situación en la que un empleado no puede llevar a cabo sus funciones laborales debido a problemas de salud, siendo justificadas por un médico de atención primaria. 

El funcionamiento es simple. Normalmente, se emiten partes semanales que deben renovarse hasta que el trabajador esté apto para volver a trabajar. 

Durante este periodo, el empleado recibe un subsidio en lugar de su salario, garantizando así un ingreso que le permita mantenerse. El subsidio comienza a partir del cuarto día de la baja, aunque algunos convenios pueden incluir compensaciones para los primeros tres días.

¿Qué diferencias hay entre una baja laboral y una baja médica?

Tanto la baja médica como la baja laboral se consideran sinónimos y se agrupan bajo el término «incapacidad temporal», establecido por las leyes y previamente explicado. 

No obstante, algunos expertos señalan una distinción sutil. En concreto, el término «baja médica» se emplea para referirse a incapacidades   temporales por contingencias comunes, no relacionadas con la actividad laboral del individuo.

Por otro lado, «baja laboral» se reserva para enfermedades y accidentes vinculados directamente con las tareas laborales. 

Como hemos observado previamente, la diferencia primordial entre una baja médica y una baja laboral radica en su causa subyacente: problemas de salud o asuntos personales. Además, encontramos estas otras diferencias:

  • La baja médica es otorgada por un profesional médico, en contraposición a la baja laboral que se solicita directamente a la empresa.
  • La justificación de la baja médica se respalda con un parte médico, mientras que para la baja laboral se requieren otros documentos.
  • La regulación de la baja médica está establecida por el Real Decreto 625/2014, en cambio, la de la baja laboral está regida por el Estatuto de los Trabajadores y los convenios colectivos.
  • La cuantía y duración del subsidio por baja médica varían según el tipo de contingencia, a diferencia del subsidio por baja laboral que depende del motivo de la baja.

¿Qué tipos de bajas laborales hay?

Existen diversos tipos de bajas médicas que, como se ha mencionado previamente, pueden clasificarse en dos categorías principales. Echemos un vistazo a ellas:

1. Baja médica por contingencias comunes:

Estas son las incapacidades laborales más frecuentes estadísticamente. Pueden surgir por:

  • Enfermedades comunes, como un resfriado o una cirugía con su respectivo período de recuperación, que no estén vinculadas a la actividad laboral del individuo.
  • Accidentes comunes, es decir, aquellos que pueden ocurrir en cualquier momento, como lesiones sufridas en un accidente de tráfico (que no sean durante el trayecto de ida o vuelta al trabajo) o una fractura mientras se practica deporte.

Durante estos periodos, el empleado recibirá el 60 % de su salario base desde el cuarto día de baja hasta el vigésimo, aumentando al 75 % después.

Es importante señalar que el convenio laboral puede establecer condiciones diferentes. Por ejemplo, la empresa podría pagar los primeros tres días o proporcionar una compensación adicional para alcanzar el 100% del salario, aunque esto no sea obligatorio.

2. Baja laboral por contingencias profesionales

Estas incapacidades también pueden originarse por motivos laborales, específicamente:

  • Enfermedades profesionales, resultantes de la actividad laboral dentro de la empresa, como por ejemplo un trabajador de la construcción que desarrolla bronquitis crónica debido a la exposición continua al polvo y los vapores de sustancias químicas presentes en el ambiente laboral, como el yeso y el cemento.
  • Accidentes laborales, que ocurren durante la jornada laboral y están directamente relacionados con las tareas laborales, como una quemadura en una fábrica debido al mal funcionamiento de la maquinaria. 

En estos casos, la ley de seguridad social establece que el trabajador recibirá el 75 % de su salario base desde el día siguiente al accidente o al diagnóstico de la enfermedad profesional, aunque el convenio puede ofrecer condiciones más beneficiosas.

Al igual que en el caso anterior, un médico de atención primaria debe otorgar la incapacidad temporal, aunque en este caso las compañías de seguros juegan un papel relevante, asegurando que la incapacidad esté relacionada con la actividad laboral.

Si tiene alguna pregunta o necesita asesoramiento legal sobre este tema, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de abogados especialista en derecho laboral en Práctica Legal.

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